Los riesgos de incendio y explosión están presentes en la mayoría de las industrias que fabrican, manipulan o generan partículas sólidas combustibles que pueden ser explosivas en forma de polvo. Si procesa o manipula polvo combustible, la norma NFPA 652 considera que el Análisis de Peligros por Polvo (DHA) es el paso fundamental para salvaguardar sus instalaciones. Industrias como la alimentaria y cerealera, la minera y la de fabricación de plásticos pueden ser especialmente vulnerables a incidentes con polvo combustible.

El análisis de riesgos de polvo es una herramienta utilizada para mejorar la seguridad de la planta mediante la identificación de los riesgos específicos de polvo combustible asociados a un proceso. Se revisan sus instalaciones y procesos para determinar dónde existen riesgos creíbles de incendio, incendio repentino y explosión y crear un plan para minimizar o mitigar esos riesgos. El DHA clasificará los lugares en una de estas tres categorías generales: Sin peligro, Peligro potencial o Peligro de deflagración (incendio o incendio repentino). Las ubicaciones que entran en la segunda categoría a menudo requerirán información o análisis adicionales para determinar si existe o no un peligro. Para cada peligro identificado, deben definirse los rangos de operación segura y las medidas de gestión de peligros existentes, así como la determinación de opciones adicionales de gestión de peligros para su consideración.

El objetivo del análisis de peligros del polvo es identificar todos los peligros de las instalaciones, especialmente los que ni siquiera sabía que existían. Un análisis de peligros de polvo probablemente habría identificado los peligros en el siguiente caso para poder abordarlos: una explosión inicial desencadenó varias explosiones secundarias que tenían mucho combustible debido a la acumulación de polvo fugitivo y a una limpieza deficiente. Para las plantas con polvo combustible, un DHA es esencial para garantizar la seguridad de sus instalaciones y del personal. 

La NFPA 652 exige a los propietarios que realicen una DHA para las instalaciones y procesos existentes antes del 7 de septiembre de 2020. El requisito de realizar una DHA se aplica con carácter retroactivo a las instalaciones y procesos existentes, y a todos los procesos e instalaciones nuevos. Si su instalación aún no ha iniciado este proceso, ya está incumpliendo la normativa. La buena noticia es que se trata de una situación en la que realmente "más vale tarde que nunca". Iniciar el proceso de realización de las DHA no sólo le mantiene en situación de cumplimiento, sino que también demuestra a sus empleados que está dedicado a su seguridad y que se toma en serio la reducción al mínimo de los peligros en el lugar de trabajo.

En la industria manufacturera siguen produciéndose incendios y explosiones de polvo combustible. Estos incidentes varían en escala, desde pequeños incendios en colectores de polvo sin consecuencias para el personal hasta grandes explosiones con múltiples víctimas mortales que provocan una importante interrupción de la cadena de suministro. Revisar el DHA a medida que su instalación se actualiza y experimenta cambios, incluidos los parámetros operativos de sus procesos existentes, el uso de materiales o ingredientes nuevos o diferentes, la instalación de nuevos equipos o procesos, etc., protegerá su inversión durante años.

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